Niños de hoy estrellas del mañana

Foto: Siscu Muñoz

 

Hace cinco años, un espigado Ricky Rubio recibía el trofeo que le acreditaba como jugador mejor valorado de la minicopa del Rey celebrada en Sevilla y en la que su equipo, el Joventut de Badalona, se proclamaba campeón. La capital andaluza acogía la primera edición de este torneo que, a base de calidad y frescura, se ha convertido en cita importante del baloncesto base español.

Tras el primer triunfo del equipo de Badalona en 2004, la cantera del Barcelona se adjudicaba la minicopa en 2005, 2006, 2007 y 2008. Este 2009, el polideportivo Antonio Magariños, cuna de estrellas de la talla de los internacionales Felipe Reyes y Silvia Domínguez, abría sus puertas a los ocho equipos de categoría infantil que disputarían esta copa diseñada para los más jóvenes:DKV Joventut, Fundación Baskonia, Kalise Gran Canaria, MMT Estudiantes, Pamesa Valencia, Real Madrid, Regal FC Barcelona y Unicaja de Málaga. Sólo uno de ellos se proclamaría campeón el domingo, pero todos ellos disfrutarían y harían disfrutar de tres jornadas de baloncesto e ilusión en grandes dosis. Tras dos días de partidos marcados por la intensidad y el talento de los equipos, el domingo amaneció marcado por la final catalana. Se repetían los equipos de 2004: Joventut o Barcelona, Barcelona o Joventut. Cabía la posibilidad de que el Barcelona alzara su quinto título o que los de Badalona acabaran con la hegemonía blaugrana. La balanza se decantó finalmente de la mano de los herederos de aquel equipo en el que Ricard Rubio pasaría a la historia como brillante MVP, primera de las muchas distinciones que desde entonces recibiría el de El Masnou. Este 2009, los 20 puntos y 15 rebotes de Agustí Sans en la final contribuyeron a que el altísimo base del Joventut (acaba de cumplir 14 años y ya mide 1,92m) fuera designado  jugador mejor valorado del torneo.

  

Aunque conseguir otro jugador de la calidad de Ricky Rubio sea harto difícil, esta minicopa del rey ha servido para mostrar el excelente estado de forma en el que se mantiene la exitosa cantera española. En sólo tres días, estos niños de hoy han demostrado que pueden llegar a ser las estrellas de un no muy lejano mañana.

Laura R.